Esta mañana se me ha hecho imposible vivir y ya he decidido nunca más volver a dormir envuelto en una mezcla de hedor a fruta caduca, flores marchitas y alimentos podridos, todo ello apilado por el descuido paulatino del día a día y año tras año. Al despertar junto con el amanecer oscuro he tallado mi nombre en la astillada pared de madera más cercana a mi camastro, con la única intención de no olvidar mi propio nombre y dejar una señal de mi existencia pasada. Mañana ni tan siquiera me despedirán breves frases en los periódicos locales, estoy conforme, nunca he perseguido ni un instante de gloria pasajera, me conformo con el silencio que dejan las velas cuando se apagan. Allí fuera todo tiene precio y aquí a mi alrededor hace mucho tiempo que nada ni nadie tiene precio ni valor alguno, ni aún siendo protagonistas de la más brillante subasta. Simplemente he quedado inmerso en la cruda realidad no virtual del olvido indefinido y sin retorno. Es otro mundo paralelo y vivido en segundo plano, en el cual, Simplemente, ya hace años que vengo confirmando que ya nadie me tiene entre sus recuerdos.
Magnifico!!!!
ResponderEliminarMuchas gracias Gonçalo,,, me quedo muy contento de que te haya gustado y muy contento de recibir tu comentario,,, es genial!!
EliminarUn saludo
Jordi Vall
En algún momento de nuestras vidas, sentimos una gran soledad,, pero siempre existe alguien que nos recuerda.
ResponderEliminarExcelente relato !!
Saludos !
Que puedo decirte???
Excelente trabajo,, como siempre!!
Saludos
Magnífico relato !!Sa
Gracias Marisa!!
Eliminarmuchas gracias por tus comentarios y seguir este blog,,,, creo que pronto será un recuerdo abandonado,,,, jajajajaja
Un saludo
Jordi Vall
recuerdo abandonado
Me das permiso para compartir tus relatos ,, en mí página de Facebook??
ResponderEliminarSaludos.
Claro que si!!!! gracias a ti,,, fiel seguidora!!!
EliminarUn saludo
Jordi Vall
Recuerdo abandonado
Muchas gracias,, estimado Jordi !!
ResponderEliminarSaludos