Despertó lentamente al día siguiente y a la luz de la luna, como si de
un largo letargo se tratase, sin recordar nada ni a nadie del día de ayer. Un profundo terror invadió todo su cuerpo
después de comprobar y ser consciente que estaba inmovilizado, atado de manera
minuciosa del cuello y de los pies sobre los raíles de una vía de tren con sus
manos atadas a los costados.
Pocas cosas en su campo de visión excepto un sencillo
reloj de números grandes y un destartalado cartel ferroviario de hojalata
indicando el paso del próximo tren a las 23:36, sin ningún destino aparente, y
ya en tan solo 48 escasos minutos.
En su mente ya se iniciaba una cuenta atrás con
un brutal y cruel desenlace, morir decapitado era su único destino.
De nada servía gritar en medio de la nada, su
mirada llorosa se perdía en medio de miles de estrellas que por primera vez en
su vida podía observar y apreciar con detalle.
Intentaba recordar como había llegado hasta aquella
dantesca situación. Un terrible final y conocido por todo ser viviente en las
noticias del día siguiente a las 15.00.
Solo, angustiado y acompañado por la voz
traicionera de su mente, apenas quedaban ya 13 minutos, se orinó sin
control a la vez que lloraba de impotencia
sin nada que entender o comprender.
De pronto tuvo un rapto de lucidez y comenzó a
reír, volvió a leer el cartel que anunciaba el paso del próximo tren y rió con
más fuerza respirando con fuerte alivio. Sabía que no había ningún tren circulando en aquella dirección. Él
mismo fue uno de los asesores que indujo a cerrar todos los ramales
ferroviarios improductivos. Las líneas de trenes a pueblos obsoletos sin apenas
habitantes fueron eliminadas sin contemplaciones, destinados al aislamiento
seguido del más puro abandono.
Todo esto era una maldita broma, ya se
encargaría él de encontrar a los culpables de su rapto y conseguirles un merecido castigo.
Comenzó a sentir una vibración en los rieles y un
ruido seco. A lo lejos, a su izquierda, una luz lo cegaba y el ruido de una
locomotora comenzó a aturdirlo. Estridente pitido sonaba en las vías, el temblor en los rieles fue
aumentando y decidió cerrar los ojos en el momento de la máxima agonía.
Demasiada excitación para su corazón, al día
siguiente el juez hacía el levantamiento del cadáver acompañado del médico
forense de turno. No había signos aparentes de muerte violenta, comprobado,
ningún tren circuló por esa obsoleta vía de tren desde que la línea fue
desmantelada. El personal especializado recogía los restos
mortales y los reporteros acompañados de sus cámaras de vídeo realizaban un
excelente trabajo para las próximas noticias de las 15.00.
Eiiiii, comences a ser mister detallitos!!! M'agrada! Señor Vall, evoluciona usted muy favorablemente. Tiene mi voto!!
ResponderEliminarQuerido જેમ્સ કાર્ડોના !!!!
EliminarBuen amigo del lejano oriente, gracias por seguir mi blog con tanto afán.
Poca cosa en el lugar y hubo que centrarse en los detalles, detalles que
cuida usted con mucho esmero en su blog: "OLVIDADOS & ABANDONADOS"
del cual yo soy un fiel seguidor e incondicional.
Un saludo
Jordi Vall
Recuerdo Abandonado
Gracias La MaLo Roller!!!
ResponderEliminarGracias por pasarte por mi blog!!! quedan bastantes reportajes por colgar todavía,, deso que te gusten!!!
Un saludo
Jordi Vall
recuerdo Abandonado
Excelente! Me encantó! Seguro que los rieles aún tenian el olor caracteristico sea del hierro sea del tratamiento de las tablas de madera si es que me entiendes. Me encanta todo lo que está abandonado, más las casas y en G+ encuentro muchas. Te voy a seguir leyendo con mucho gusto.
ResponderEliminarFeliz Navidad!
Saludos desde Portugal.
Gracias Isabel Figueira !!!!! encantado de que sigas este blog!!,,,, Si, Raíles férreos que sirvieron para la conexión entre pueblos ahora ya olvidados.
EliminarY por otra parte como la voz que escuchamos en el interior de nuestra mente nos puede engañar
hasta el nivel más alto.
Un saludo desde Barcelona y que también pases una Feliz Navidad!!!!
Jordi Vall
Recuerdo Abandonado
Gracias!
EliminarMe ha traído a la memoria un vagón abandonado en una vía en Auschwitz como recuerdo de tantísimos trenes cargados de historias que llegaron a aquel horrible lugar. Hice una foto de la manivela que cerraba el portón donde había un minúsculo ramillete de flores silvestres. Es una imagen que tengo grabada en la memoria inevitablemente. Como siempre, excelente trabajo, Jordi
ResponderEliminarGracias Carmela López!!
EliminarLos trenes siempre nos podrían contar innumerables historias vividas en sus viajes. Viajes de Ocio, alegría, ansiedad, tristeza, nostalgia,,,, etc,,,
Y situarnos en el mismo espacio más dejándonos llevar por las emociones situarnos en el mismo tiempo que las personas que viajaron en el tren que me cuentas ya es increíble. Felicidades!!! con esa visita sentiste emociones iguales a las que yo siento cuando visito y realizo los reportajes de este blog,,,,, Y realmente es genial como las emociones hacen aflorar recuerdos que ya creíamos borrados de nuestra memoria.
Un saludo
Jordi Vall