Aunque yo era considerado el mejor curtidor de pieles de la provincia, con el mejor salario de la pequeña fábrica, no podía con él, no lo soportaba, hasta le odiaba con desbordada pasión y algunas veces la enajenación transitoria me podía conducir a unos centímetros más allá de la realidad.
Cuatro horas más tarde el equipo de investigación de la policía había concluido la inspección ocular del lugar, sin rastro alguno, muy pocos datos que pudieran aportar información significativa al caso, ni huellas, ni tarjetas, ni colillas, ni nada que perteneciera a un posible sospechoso, ahora había que proceder a realizar la autopsia del cadáver de la víctima para determinar las causas de su muerte. Era una persona muy querida en la ciudad, se descartaba totalmente la posibilidad de enemigos en su entorno de amistades, compañeros y familiares, ¿un ajuste de cuentas quizás?, ¿y el motivo?, una noticia inesperada y sorprendente, desde luego. Todo empezó con una desaparición de cinco días, el cuerpo fue hallado esta mañana en la parte más inhóspita de un bosque de la comarca.
Tras no hallarse indicios de daño físico estaban frente a un homicidio minuciosamente planificado con mucha antelación, estaba muy claro, antes de actuar se habían atado todos los posibles cabos sueltos. Una opinión era común dentro del cuerpo de policía: otro caso abierto donde el asesino seguramente está entre el entorno de la víctima desempeñando un magnífico papel de disimulo que habrá que desenmascarar con tranquilidad.
Tras no hallarse indicios de daño físico estaban frente a un homicidio minuciosamente planificado con mucha antelación, estaba muy claro, antes de actuar se habían atado todos los posibles cabos sueltos. Una opinión era común dentro del cuerpo de policía: otro caso abierto donde el asesino seguramente está entre el entorno de la víctima desempeñando un magnífico papel de disimulo que habrá que desenmascarar con tranquilidad.
Excelente trabajo sobre como el olvido, el abandono y el desinterés cabalgan a favor de la destrucción y la desesperanza. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Luis, ES tal y comentas, el entorno se fusiona y se relaciona en un mismo contexto para transmitir toda una serie de emociones que resurgen de los recuerdos vividos.
EliminarUn saludo
Jordi Vall
Recuerdo Abandonado
Me gusta mucho la nueva edición de las fotos. No resultan tan dramáticas como las anteriores. La foto del agujero en el techo me encanta. La historia con ese final abierto resulta atractiva a tope. Buen trabajo, Jordi. Eres un maestro.
ResponderEliminarLos agujeros en el techo siempre dan vidilla a la foto,,, lo malo es luego,,, cuando hay que pisar por el piso de arriba, buffff,,, estaba hecho trizas me jugué el tipo para hacer las fotos de ese piso, no quiero ni pensrlo.
EliminarUn saludo
Jordi Vall
Recuerdo Abandonado
Lindo trabajo. Gracias por compartirlo.
ResponderEliminargracias a ti por seguir el blog!!!! se agradecen los comentarios, siempre son muy alentadores.
EliminarUn saludo
Jordi Vall
Recuerdo Abandonado
Sobre todo me ha gustado la imagen del agujero en el techo y la de la pared en blanco con la huella de un supuesto marco. No sabría decirte el porqué de mi elección respecto a la la segunda. Algo te motivaría también a ti para hacer la foto, ¿no?. El relato invita a conocer más información sobre los hechos. Es como dejarnos con la miel en la boca, aunque se trate de un homicidio.
ResponderEliminarSi,,, la fotos del agujero en el techo con la caja de caudales,,,,,, que siempre quedan en el lugar, ni a los ladrones les mola trastearlas.
EliminarBueno ,,,, esa foto de la pared la hice pq siendo solo una pared transmite lo que es,,, como tu muy bien has dicho el alojamiento de un cuadro colgado y manifiesta la mugre del lugar.
En realidad es lo que sucede cuando visito estos lugares, no llego a saber del todo lo que sucedió o su historia completa. Invertí tiempo leyendo cartas, muchas cartas de pésame enviadas a la viuda y de allí pude sacar información.
Un saludo
Jordi Vall
Recuerdo Abandonado