Entre la muerte y nosotros
hay apenas un instante. Para algunos ese instante tiene la duración de una
vida, para otros, la de un suspiro. El hombre siempre ha razonado que el
sufrimiento del hombre, ante la futura muerte, es doble. El hombre es acechado por
la muerte desde el inicio de su vida siendo conocedor también de la certeza
absoluta de que esa muerte se producirá de manera inequívoca.
Aquello
que nos separa de la muerte es, paradójicamente, la vida. Pero la vida no es
como una fotografía que captura la totalidad de nuestra existencia, si no como
un juego de idealizaciones y proyecciones que nos facilitan retrasar la visión
de nuestro final.
Para que la vida sea vida se requiere de nosotros una
omisión suprema, rechazar la muerte sería ridículo, negarla es demasiado
ambicioso e irreal. Lo único que nos queda es atravesar el camino inexorable
hacia ese final con eventualidades y sucesos que nos permitan volverlo borroso
y si acaso muy lejano. El secreto de la vida no
consiste en demorar la muerte, si no en operar como si no existiera, conviene
detenerse, revisar el arcón de las ambiciones prescritas y desempolvar aquellos
asuntos que por desidia o exceso de rutina diaria hemos desechado. Es deseable
que la vida se construya sobre ingenierías inmediatas, sobre como actuaremos
para sortear el próximo escollo y, sobre todo, nunca contar los metros finales
hasta la línea de llegada. La contabilidad de la vida es propia de cretinos, la
prueba es que a los muertos siempre les ha sobrado mucho tiempo para hacer
balances acerca de lo vivido.
Muy buenas fotos Amigo,la verdad estas esculturas parecen que tengan vida propia,ese cementerio esconde muchas sorpresas,un saludo.
ResponderEliminarGracias Minerva por seguir mi blog!!! si, fotos excepcionales y para recordar.
EliminarUn saludo
Jordi Vall
hola, me gusta mucho tu blog, esta muy bien, te seguiré ;)
ResponderEliminarGracias por seguir mi blog!!!
EliminarMe quedo muy contento sabiendo que te ha gustado el trabajo que realizo,Un saludo
Jordi Vall
Gran trabajo como siempre , estimado Jordi.
ResponderEliminarTexto magnífico y excelentes fotos. !!!Felicitaciones !!!
Gracias Susy Torres por seguir este blog!!!
EliminarComentarios como el tuyo alientan a seguir realizando más reportajes!!!
Un saludo
Jordi Vall
Viendo tus fotos, me entran ganas locas de repetir una visita al cementerio de Valencia donde se encuentran esculturas realmente bellas. creo que ya te lo comenté en una ocasión. a ver si encuentro hueco y me lanzó a redescubrir monumentos. Tus fotos me han mostrado otro camino para captar detalles antes desapercibidos. Respecto a tus palabras, estoy de acuerdo contigo completamente, Jordi, sobre todo, cuando dices que la contabilidad de la vida es cosa de cretinos. Desde hace unos años en que faltó mi hermana pequeña y poco después mi madre, mido la vida por experiencias y no por días o años. Exprimir el momento con sensatez es lo realmente apasionante, pues nunca se sabe cuando tomaremos la última copa. Gracias por tu trabajo.
ResponderEliminarSi, es cierto, los cementerios tiene su encanto y además de disfrutar de lo que quieren transmitir todas esas esculturas se respira un silencio para reflexionar y hasta filosofar, intentando buscar el significado de las cosas. Totalmente de acuerdo con tus reflexiones y gracias por compartirlas,,, es genial!!!
EliminarEn los reportajes de cementerios, el texto siempre han sido reflexiones que me han pasado por la cabeza mientras realizaba las fotos. En este blog hay bastantes reportajes de cementerios que te pueden interesar:
DE VUELTA A LA NADA,
ANGELES DEL REINO,
CAPILLAS DEL ULTIMO REZO,
COLMENAS DE NOVIEMBRE,
CORREDOR DE LA CALMA,
INELUDIBLE SOLEDAD,
ETERNIDAD PREMATURA,
NADA TERMINA,
OTORGADO PERMISO CANONICO,
PUERTA DIVINA
Un saludo y gracias por seguir mi blog
Un saludo
Jordi Vall
Recuerdo Abandonado