Todas las mañadas daba un paseo por las arboledas cercanas a la casa de estilo ecléptico, más bien para ordenar las ideas, pensamientos y activar una creatividad que se resistía.
En el bosque todo era silencio, tranquilidad algunas veces acompañada de niebla, rocío, rayos de sol o lluvia incluso.
Si, os hablo de aquel espectacular escultor de arte sacro, reconocido en todo el mundo como el mejor en esta vertiente.
En el taller, el escultor en la intimidad, tenía una dísputa constante con las materias primas que trabajaba. Siempre había deseado huir de aquel arte sacro que tanto le había hecho destacar, modelar aquellas otras formas humanas, naturales, desnudas, como las que obtenían otros escultores famosos de la época. El ansia le hizo llegar a pensar que no eran sus manos sino las materias primas que usaba las que ya llevaban predeterminadas en su interior las formas que obtendría como resultado final. En los últimos años de su vida hizo traer materias primas de diversos lugares lejanos, probar y probar, encerrado, dando forma y nunca llegó ningún material del que consiguiera modelar aquello que tanto había deseado siempre. Así fue como el taller quedó lleno de esculturas de santos, almacenadas sin orden alguno, sin él darles ninguna importancia y que nunca nadie llegó a conocer hasta el día en que la puerta me invitó a entrar.
Increible.
ResponderEliminarGRACIAS POR SEGUIR ESTE BLOG!!!! QUEDO MUY AGRADECIDO CON TU VISITA Y TU COMENTARIO.
EliminarUN SALUDO
JORDI VALL
Precioso reportaje fotográfico.
ResponderEliminarGracias Carmela López!!
EliminarFue una gran sorpresa descubrir que en el interior de esta antigua casa de veraneo existía toda aquella inmensa cantidad de obras de arte. Una gran hallazgo, días más tarde, seguía sin comprender.
Un saludo
Jordi Vall
Que emocionante recorrido, cuantas de éstas esculturas se quedaron esperando por una iglesia que los adoptara ? cuantos esperaron por un fiel que le susurrara en silencio a sus sordos oidos que cometio faltas? abortados milagros que no llegaron,me pregunto si elaborar un farmaco que alivie nuestro cuerpo es lo mismo que darle forma a una de éstas imgenes y surta ese efecto de sanar los dolores de nuestra alma ? que complejos somos los humanos, que extraña es nuestra fé, que barbaro eres Jordi, de alguna extraña manera desnudas nuestra exotica existencia.
ResponderEliminarGracias Carl!!!!
EliminarTus comentarios son geniales!!!,,,, lees la historia, ves las fotos y puedes explicarme una historia acerca de esta historia
Es genial!!!
Un saludo
Jordi Vall
Recuerdo Abandonado