Los domingos por la tarde tocaba partida de ajedrez, tras unas pocas jugadas ya pude soltar con decisión aquella maravillosa frase que tanto me gustaba: "Jaque", por el momento, con un simple movimiento mi contrincante pudo salir airoso de mi impasible ataque.
La partida siempre quedaba interrumpida por unos 15 minutos, como si se tratase del correo del zar, 50 km/h era la velocidad máxima que alcanzaba mi vespino de color granate metalizado. Tenía que darme prisa para llegar al punto de encuentro, a medio camino de otro pueblo cercano, y canjear las cajas metálicas con forma de disco que transportaba en mi mochila y volver a toda velocidad.
Al entrar por la puerta, las preguntas habituales: ¿todo bien?. ¿la has traído?.
El público ya estaba impaciente y gritaban con energía:
"Que empiece ya que el público se va,
que empiece ya que el público se va "
Mientras, en la sala del proyector, la segunda película de la tarde, recién canjeada con el pueblo vecino ya estaba preparada para ser proyectada después de una carrera a contrarreloj.
Todo está correcto!, Play!, y todo quedaba tranquilo de nuevo para seguir con la partida, que como de costumbre, semejante ajetreo conseguía que yo olvidase mi estrategia inicial, a la vez que escuchaba en voz de mi adversario...... "JAQUE MATE"!!!!
Hola estimado Jordi . Hermoso relato , volví a mi adolescencia, cuando jugaba ajedrez con mi papá...jamás le gané una partida .
ResponderEliminarEstupendo trabajo !!! Bellísimas imágenes .
Un saludo
Susy Torres
Susy Torres,,, muchas gracias por seguir este blog!!
EliminarMe hace muy contento saber que este reportaje ha hecho revivir recuerdos en tu memoria que creías olvidados, es genial!!!
Un saludo
Jordi Vall
Recuerdo Abandonado
Este trabajo tuyo me ha traído el recuerdo de la entrañable película "Cinema Paradiso" Gracias nuevamente, Jordi
ResponderEliminarMuchas gracias Carmela por darte una mirada a mis reportajes!!
EliminarLos comentarios como el tuyo son una gran recompensa para mi.
Que comentes que te ha gustado y además te ha hecho recordar
gratas experiencias vividas,,, es más que sorprendente!!!
Un abrazo
Jordi Vall
Recuerdo abandonado
Muy buena entrada Jordi, en breve también mostraremos alguna maquina de cine algo mas antigua.
ResponderEliminarJabier Suarez!!!
EliminarGracias por visitar mi blog y gracias por tus comentarios,
espero ansioso tu reportaje de la sala de cine que comentas,,,,
seguro que serrá un reportaje estupendo como todos loa se
tu blog: "DECAY, ART & URBEX"
Un abrazo
Jordi Vall
Recuerdo Abandonado
He vuelto a disfrutar un montón con tu trabajo. Aunque lo había comentado la primera vez que lo vi y trajo a mi memoria la película "Cinema Paradiso",en esta ocasión también he recordado gratos momentos de mi temprana adolescencia. Entonces veraneaba en un pequeño pueblo del interior de Valencia que por tener no tenía ni servicio de agua potable en las viviendas, pero sí un fantástico cine que era la envidia de los pueblos cercanos. El tío Gerardo, dueño de la sala, acomodador, taquillero y no sé cuantas cosas más, intentaba mostrar películas del oeste y románticas todos los fines de semana en sesión doble. Las butacas eran iguales a las que muestras y las recuerdo bastante incómodas, sobre todo, en el pase de la segunda película, de corte amoroso, durante la cual los silbidos, pataleos y cortes de imagen eran habituales principalmente con escenas subidas de tono conforme a la moral de la época. ¡Qué tiempos aquellos! Allí me aficioné a ese arte. Me picó el gusanillo y no me ha abandonado todavía, aunque reconozco que no he disfrutado tanto del cine desde entonces. Muchas gracias, Jordi, por ayudarme a refrescar la memoria.
ResponderEliminarSi!!!!,,,, una historia muy parecida a los cines a los que yo también asistía de adolescente. Con acomodador, linterna, entradas pequeñas, pipas, regaliz de palo, sillas de madera, etc...
EliminarY SESIONES CONTINUAS!!!!!
Gracias Carmela!!! gracias por visitar estas publicaciones y también ayudarme a recordar!!!
Un abrazo
Jordi Vall
Recuerdo Abandonado