Son los sueños los que nos llevan a escribir, el papel es el vehículo que utilizamos para tal fin, las palabras el utensilio para apartar la niebla de nuestro pensamiento más puro, y nuestra imaginación la máquina que une todos estos elementos para hacer posible la creatividad.
Algunos afortunados hacen realidad sus sueños, otros sueñan durante sus realidades, conformando este último grupo la gran mayoría de la población corriente de la calle y del día a día.
Según crecemos perdemos la inocencia del creer que nos acompaña durante la infancia, nos aferramos al materialismo de la vida, volviendo a soñar durante la vejez el retorno a nuestra infancia olvidada.
En un día de septiembre, mientras se acercaba el otoño, mis ojos lentamente batidos por el cansancio de la rutina de lo que ahora es mi vida con 87 años de edad, alegre de haber empezado en un siglo y seguir en el siguiente, sueños visionados como una película recorriendo en toda su longitud el pasado más claro que vivo, mi vida hecha realidad para ya no volver a necesitar de mis ojos nunca jamás!!!
Todas fuera de serie....
ResponderEliminarGracias Hans!!
EliminarEncantado de que el reportaje te haya emocionado,,, muchos detalles para fotografiar en este lugar, no tuve tiempo de fotografiarlo todo, era impresionante
Un saludo
Jordi Vall
Recuerdo Abandonado
Серии фотографий были бы мертвыми без ваших текстов. Истории оживают, и это здорово..
ResponderEliminarJozzi N!!!!
EliminarБлагодарим Вас за продолжение публикации с фотографиями и текстами вы одним из первых людей, которые начали читать этот блог, и это здорово.
Если тексты являются обязательными, и каждый раз, когда я люблю писать их, я очень рад, что вам нравится.
приветствия
Jordi Vall
Recuerdo Abandonado
Sigo sin entender cómo uno puede desaparecer de una casa dejando atrás tal cantidad de pertenencias. Esa maleta llena de documentos, el fregadero y los bancos de la cocina a la espera de que alguien friegue y ordene los utensilios depositándolos en su lugar...un sinfín de objetos desubicados, aguardando el regreso de su propietario. Me resulta inquietante la idea. Fantástico reportaje, Jordi. Eres un maestro.
ResponderEliminarHola Carmela!
EliminarGracias por tus repetidas visitas y tus comentarios, después de las publicaciones ya espero tus comentarios y reflexiones,,,,, que siempre son de gran interés para mi.
Esta casa era grande, planta baja, dos pisos y golfas.
La cantidad de detalles era sorprendente, no pude fotografiarlo todo ni observar todo lo que ,, era de una cantidad abismal de detalles, objetos, etcc.
Me hubiese gustado detenerme revisar esos cajones llenos de cartas, seguro que escondían la historia de los que allí vivieron.
En las golfas apareció esa maleta llena de recuerdos del servicio militar en Africa, una pequeña parte del tejado de la casa estaba derrumbado y estaba en el suelo de las golfas, era peligroso pisar ese suelo.
La entrada en este lugar,,,, bufff,,,, me tuve que cargar de paciencia.
Y como siempre, al salir de la casa y por el camino de vuelta, pues eso, las mismas preguntas que tu te haces me rondaban por la cabeza.
Lástima no poder dedicarles más tiempo a todos estos lugares, recuerdos vividos que dejaron unas personas para que yo los encontrase décadas más tarde para mostrarlos en este blog y que allí han quedado como obras de un museo anónimo de las vidas de los que ahora ya no son nadie.
Un saludo
Jordi Vall
Recuerdo Abandonado