miércoles, 28 de junio de 2017

HORA DE LA VERDAD


Sabía que llegaría este momento y aunque me he intentado preparar numerosas veces, la duda siempre me enturbia el pensamiento, y ahora, en el momento de la verdad, aún no sé cuál es mi elección más adecuada. La seguridad de una relación sólida, duradera y también sincera o la intrigante aventura de una locura de amor con viaje a lo desconocido, sin freno, y disfrutando del presente. ¿Que era mejor?, ¿Lo establecido o lo inexplorado?, ¿la rutina o el dejarme llevar sin pensar en el mañana?. El tiempo de reflexión ha sido agotado, es el momento, a la vez que hablo noto que me hago daño por dentro. Decide!, hazlo ahora o no podrás nunca jamás, vamos, o mejor no, mejor no lo hagas, deja la mente en blanco y espera al primer pensamiento decidido. No puedo hacerlo. No quiero hacerlo. No debo hacerlo. Te miro con lágrimas en los ojos y en tu expresión hallo la verdad escrita en tus pupilas y el temblor de tus manos me contagia. Lo desconocido me provoca, pero también me evita, y yo no soy ese tipo de persona cuyo valor le conduce a otros mundos desconocidos. Lo siento, es lo único que te puedo decir. Me lanzo a tus brazos, me abrazas con fuerza, como siempre. Espero que lo entiendas. Lo entiendo y lo odio, no es justo, sea quien sea el que escribe esta historia, juega con nosotros a su antojo y disfruta con nuestro sufrimiento, nos adjudica fuertes emociones y se alimenta de nuestras lágrimas como el vampiro de la sangre de sus víctimas. Te comprendo, lo digo sin mentir y con la voz quebrada. Al menos la angustia ya ha cesado, por fin me quedo liberado, las cosas quedan claras y como se suele decir: "ahora doy comienzo a una nueva vida".





















miércoles, 21 de junio de 2017

NADA SE APROXIMA


hoy jueves 12 de Novembre de 1936, en el periódico “Combat”, la "Conselleria de defensa de l’ajuntament de Mataró" publica un anuncio que me llama la atención, donde comenta:

“a tots els ciutadans antifeixistes, apropat a la caserna d’artilleria per ajudar en les obres de la defensa de la ciutat que tenen lloc a la platja"

Desde hace ya un tiempo pertenezco a la CNT, además mi oficio es paleta albañil y el trabajo no abunda, la situación actual es difícil.
La idea es construir en las playas varios bunkers a lo largo de la costa norte de Barcelona para uso del ejército republicano. Junto con los soldados republicanos y otros voluntarios, todos ellos convocados por la “Comissió de reclutament de personal per a Fortificacions de Guerra”, para mí es una tarea fácil y dirijo las obras de construcción de los bunkers que van a proteger nuestras ciudades.
Entre los soldados hay turnos de vigilancia, y en el relevo, muchas veces la noticia es: "sense novetat, res s'aproxima al capdavant"
Todo un trabajo y esfuerzo que a la hora de la verdad han sido inútiles ya que no ha habido ningún desembarco de las tropas del general Francisco Franco en las playas. 
Pero tampoco se ha podido evitar los bombardeos sufridos en Barcelona por parte de los aliados del General Franco con su implacable aviación italiana. Nos llegan noticias, numerosas víctimas en la capital catalana, sufriendo hasta 7 ataques aéreos entre Febrero de 1937 y Enero de 1939.
Mientras, los Bunkers construidos con esfuerzo, no han sido de ninguna utilidad, viendo como los aviones nos sobrevuelan y descargan su carga más letal.







sábado, 17 de junio de 2017

NIGHT CLUB


Las 23.00, esa era la hora de los tíos gordos, pesados y borrachos o bolingas, como más os guste, soltando esa especie de baba de caracol sobre la barra del Club Silvey, y a la vez, cansada de esquivar los constantes intentos de ligar conmigo. Una camarera de buen ver, 22 años recién cumplidos con un escote del noventa y cinco que fija hasta las miradas perdidas en el aburrimiento de todos aquellos desafortunados en amores allí presentes cada noche.
Algunas noches se asomaban a la barra hombres con algo más de buena presencia que hacían subir la media, pero aún y así, el ambiente distaba mucho de ser un lugar de encuentro de príncipes azules, más bien era una charca de aguas estancadas y pestilentes llena de sapos a los que no apetecía nunca besar a ninguno de ellos.
Era consciente de que yo valía mucho más que ese desagradable trabajo pero por el momento no tenía otra elección, aquella temporada el éxito era una cuestión de pura supervivencia.
Por un salario mínimo tenía que sufrir el acoso de sus miradas posándose sobre mí, desnudándome poco a poco, tal vez debería estar contenta, halagada, complacida, todo lo contrario, a cada día que pasaba más asco me daban. Además debía cumplir con la repetitiva rutina de siempre: lavar, enjuagar, secar vasos, servir, recoger, aguantar esas aprovechadas manos sueltas que tocaban mi cuerpo al menor despiste, pero siempre pensé que una gota de agua basta para hacer colmar el vaso, provocar una gran cascada y cambiarme la vida de una vez por todas.
Unos minutos más tarde de divagar por mis reiteradas reflexiones, entró por la puerta, decidido, prepotente como de costumbre y gritando con voz rota por el exceso de alcohol en su cuerpo descuidado: 
"Nena!!!,,, un Gin-tonic, de los de siempre cuando vengo a por ti!!"
Levanté la mirada y dejé de soñar para darme cuenta de que la noche iba a ser exageradamente larga y repugnante, vamos, otra vez más para no recordar.

















lunes, 12 de junio de 2017

jueves, 8 de junio de 2017

FABRICA GUARRO


En una lluviosa tarde de Diciembre, me quedé totalmente solo y con mis estudios truncados por la repentina noticia, lleno de tristeza y felicidad al mismo tiempo, aunque no le vería nunca más, sé que él ya estaba descansando por los siglos de los siglos junto a mi madre. 
Meses más tarde y pasado el dolor de una pérdida cercana, extraje de aquel porta planos un pergamino, ajado de pasar por tantas y tantas manos de antepasados, entre ellas, las de mi abuelo y mi padre. Como niño esperando el juguete que tanto ha deseado, devoré las primeras líneas de aquel testamento. Ilusionado por saber que iba a recibir, Dinero, joyas, propiedades, todas aquellas posibilidades se agolparon en mi mente y el corazón me latía con fuerza, siempre escuché que disfrutaría de una gran herencia. leí línea tras línea, hasta que el cambio de temperatura se hizo presente, sudor frío en la frente y las náuseas se apoderaron de mi estómago, no podía creer lo que estaba leyendo. ¿Se habría equivocado el viejo al escribir en el papel?, ¿describía eso como mi herencia para que nadie más que yo se interesara y la buscara?. Podía ser cierto que existiera otra posibilidad que la que se mencionaba en aquel antiguo testamento. Determiné viajar hasta aquí, lejos de la ciudad para comprobarlo, a esta vieja fabrica de papel en ruinas, que en tiempos pasados perteneció al tío Claudio, muy refinado y correcto, silencioso y distante, aquí encontraría la herencia describía el documento. 
Busqué en los rincones más oscuros y recónditos, buscando lo que hasta el momento era inexistente. Busqué sin encontrar nada más que cansancio, fatiga y ese fuerte olor a carbón proveniente del sótano incendiado. 
Y así me pasó la tarde, agotado y sentado en esta esquina, contemplando los montes, negándome a creer la verdad sobre mi herencia. He sabido de amistades que heredan mansiones, títulos de propiedades, compañías, automóviles, dinero, o tan solo el color de ojos o la forma del cabello, pero jamás, jamás...
Aquí viene, le oigo suspirar y quejarse desde el primer escalón que asciende del sótano a la gran sala donde me encuentro, escucho sus pies arrastrarse suavemente, como seda sobre madera, arrancando crujidos a los desvencijados escalones. Cada paso que el da me hace creer más en las palabras de aquel pergamino, su cercanía irremediable me da escalofríos y las nauseas se hacen presentes una vez más, creo que deberé empezar a acostumbrarme a él. La luna con su tenue claridad alumbra la derruida entrada al sótano, era cierto, no hay tesoros, no hay mansiones ni dinero, sólo él, se acerca cada vez más, oigo su respiración dispar entre el fresco de la noche, entre los cantos de los grillos y entiendo porque mi padre siempre fue tan callado. Solo faltan escasos segundos para que se haga presente, insisto en que preferiría nada a esta situación, pero tendré que vivir con ello. Sus pies carcomidos asoman en el marco de la puerta y desde aquí puedo percibir su agudo olor fúnebre. Allí está, apolillado por el paso de las generaciones pero aún de pie, en pena, es mi herencia, ese espíritu que extiende su inerte mano hacia mí y me mira con sus cuencas vacías, esa alma muerta que me acompañará hasta el fin de mis días, y los días de los hijos de los hijos de mis hijos...